HUMAN TRAFFIC – GENERACIÓN EXTASIS

Hoy te voy a recomendar Human Traffic (1999) una película independiente británica que trata temas hoy vigentes como las drogas, la música dance, hip-hop, la fiesta y la amistad que une a un grupo de 5 jóvenes de los 90 en Cardiff.

Aunque evidentemente no la recomiendo a todos los públicos ya que contiene escenas demasiado fuertes para un horario infantil, la película en general está bastante bien por su originalidad y coherencia.

Ya desde el principio se nos presenta a cada uno de los personajes con su nombre en grandes letras en la pantalla y la historia nos la cuenta en primera persona su principal protagonista, Jipp, (John Simm), como narrador omnisciente. Los actores sacan mucho provecho de esta técnica y rompen muros constantemente; ya sea la cuarta pared cinematográfica (mirar a cámara) como miles de tabúes sexuales y otros relacionados con los ácidos que toman.

Personajes, como he insinuado, muy bien creados, diálogos épicos y una dirección genial de las manos del escocés Justin Kerrigan, único guionista a su vez. Tampoco tiene desperdicio la banda sonora o los temas que van sonando a lo largo de la película, parte fundamental de la misma, dance, hip-hop y cultura rave que atrapará a más de uno a cargo de Roberto Mello y Mathew Herbert.

No la recomendaría a vuestros abuelos por que se van a asustar de la chavalería de ahora, pero es una película divertida, original, arriesgada, documental, alternativa, para jóvenes y no tan jóvenes, estén en drogas o no, les guste la fiesta o no… Vemos una realidad social de una generación que se podría llamar Generación Éxtasis y después de pasar un fin de semana clásico nos encontramos con una resolución de trama perfecta: «Algún día lo  vamos a dejar».